LOKERIAS EL SHOW INAUGURÓ SU GIRA EN EL TEATRO PRINCIPAL

Redacción: Jorge Luis Espíndola // Imágenes: Axel Petlacalco

Doctorsote Show, Mago Aramiz, Parra Pelillo, José Francisco Sossa y Ottmar de la Rosa reunieron en un mismo escenario 5 corrientes que combinaron la música, la magia y la comedia, dando paso a un show lleno de risas, felicidad y mucha alegría.

A las 8:45 en punto, comenzó el espectáculo con el mago Aramiz, quien presentó su acto acompañado de dos miembros del público. En este acto, los asistentes encadenaron las manos del mago, ya que el reto era que éste debía liberarse bajo una cortina que lo cubría, despojándose de su saco en el proceso, agregando un toque de risas y magia al momento.

Tras finalizar el acto, Francisco Sossa tomó el escenario y comenzó a cantar “El Triste” de José José, una interpretación que emocionó al público. Al finalizar esta canción, Sossa continuó con Piel de Azúcar, pero fue interrumpido por el mago Aramiz, quien propuso un nuevo número conjunto. Juntos invitaron a una mujer del público a participar en un acto de magia, en el cual ella debía cuidar un cofre mientras ellos realizaban sus trucos.

El mago Aramiz sorprendió luego al sacar a su muñeco de ventrílocuo, Higinio, lo que generó risas entre los asistentes. A continuación, el escenario recibió a Doctorsote Show, que presentó una actuación cargada de humor.

Después, Ottmar de la Rosa apareció interpretando a Elvis Presley y deleitó al público donde también interactivo habló e hizo uno que otro chiste. El show continuó con una colaboración entre Parra y el mago Aramiz, en la que el primero fue vendado y el mago bajó al público para tomar objetos al azar, los cuales Parra debía adivinar, demostrando su habilidad para la adivinación.

El mago Aramiz sorprendió nuevamente al "hacer aparecer" a Vicente Fernández, interpretado por Ottmar de la Rosa, quien cantó “Pa’ Todo El Año”, y logró emocionar a todos los presentes con su impecable imitación.

Posteriormente, Aramiz regresó con su número de ventriloquía, presentando a un nuevo muñeco que hizo reír a todos en el teatro, creando un ambiente de diversión y asombro.

Finalmente, el espectáculo culminó con una interacción entre los cinco protagonistas de la noche y el público. Durante este momento, lanzaron un peluche a los asistentes, y aquellos que lograban atraparlo eran invitados a responder una pregunta; si la contestaban correctamente, recibían un pequeño souvenir del show.

Al cierre, todos se despidieron con agradecimientos a los asistentes que se dieron cita en el Teatro Principal, dejando un grato recuerdo de una noche llena de magia, música y diversión.