RUTAS GASTRONÓMICAS DE PUEBLA: CON POTENCIAL PARA FOMENTAR EL TURISMO EN EL PERIODO DICIEMBRE 2024-ENERO 2025
- Redacción
- 17 dic 2024
- 2 Min. de lectura

Las rutas gastronómicas son itinerarios diseñados para celebrar la rica diversidad culinaria
de una región. En el caso de Puebla, estas rutas permiten a los visitantes explorar una
amplia variedad de sabores, platos tradicionales y nuevas propuestas culinarias, todo
mientras descubren la historia y la cultura detrás de cada bocado. Los recorridos incluyen
visitas a mercados locales, restaurantes emblemáticos, talleres de cocina y degustaciones
en sitios diversos, ofreciendo una experiencia completa que va más allá del simple acto de
comer.
Respecto a este tema, Massiel Macedo Vázquez, licenciada en Administración de Hoteles y
Restaurantes, maestra en Administración con especialidad en Mercadotecnia de Servicios
y docente de UMAD en la Licenciatura en Negocios Turísticos detalló: “Una ruta
gastronómica es aquella que integra experiencias que involucran a la comunidad, la cual
tiene el orgullo de presumir y explicar en un platillo. Otro aspecto importante es mostrar
la esencia de la comunidad, con su historia, valores y tradiciones, que van desde la
recolección de los frutos y verduras hasta el ritual que, en algunas ocasiones, llevan a cabo
previo al sacrificio de la proteína; también se involucra a los utensilios, los cuales, en
muchos casos, son elaborados por la misma comunidad. Es un momento espiritual de
compartir con el visitante “amigo” lo que somos”.
Desde hace ya varios años se realizan trabajos de difusión a nivel nacional e internacional
de platillos poblanos como el chile en nogada y el mole de caderas, sin embargo, estos son
de temporada. No obstante, tal y como menciona la docente de UMAD, existen
propuestas culinarias atemporales y, por ende, potenciadoras del turismo en el periodo
vacacional que se aproxima.
“Tenemos el mole poblano y también contamos con otros platillos y bebidas atemporales
que bien vale la pena integrar en “una ruta gastronómica de comida y bebida”; tenemos,
por ejemplo, una orden de chalupas, una pelona o molote, acompañadas con una cerveza
artesanal poblana o quizá una sidra; también, como digestivo, tenemos la opción de un
nevado o una pasita; por la noche se pueden degustar unos churros, café o chocolate
local. Al día de hoy, Puebla incursiona con firmeza en la oferta de sus propias uvas y, por
ende, sus marcas de vinos ofrecen experiencias de cata, degustación y maridaje. Las rutas
gastronómicas de Puebla tienen potencial para generar un impacto positivo en el turismo
hacia finales de 2024 y principios de 2025 y, por ello, es importante dedicar esfuerzos en
establecer convenios para la difusión nacional de la oferta gastronómica poblana”.
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